1/8/09

4- Arrepentimiento Legal VS Evangélico.

4- Arrepentimiento Legal VS Evangélico.

Luego de enunciar su definición trinitaria de la fe [III-2-VII] Calvino pasa a discutir acerca del arrepentimiento y la gracia. Calvino hace una distinción entre “arrepentimiento legal” y “arrepentimiento evangélico” [III-3]


Arrepentimiento legal, es el enfoque en el cual se dice “Arrepiéntete y SI te arrepientes serás perdonado” Como si Dios tuviera que ser persuadido a proveer su gracia. Esto mantiene al imperativo de la obediencia por encima del indicativo de la gracia, y reserva el amor, la aceptación y el perdón de Dios como condicionados a lo que hagamos, sujetos a nuestros méritos de arrepentimiento.

Gracia Evangélica.
Calvino señala que ésta proposición invierte el orden evangélico de la gracia, y presenta al evangelio como antecedente al perdón, mientras que en el Nuevo Testamento, el perdón es lógicamente antecedente al arrepentimiento. La declaración evangelística del Nuevo Testamento es “Cristo clavó tus pecados en la cruz, así que arrepiéntete”.
Lo que esto quiere decir es que el arrepentimiento es nuestra respuesta a la gracia, no una condición para la gracia. Las buenas noticias del evangelio son que hay perdón para con Dios y que Dios ha declarado sus palabras de perdón en Cristo, y esas palabras nos llaman a una respuesta de fe [el arrepentimiento].

La respuesta Perfecta
Implícita en nuestra aceptación de la palabra de amor de Dios, de parte nuestra, se encuentra una humilde sumisión al veredicto de nuestra culpabilidad. Pero ¿Quién puede dar una respuesta perfecta, un acto perfecto de penitencia, una perfecta sumisión al veredicto de Dios? Lo que nosotros no podemos hacer, Dios lo ha hecho por nosotros en cristo.


La vida Vicaria de Dios por nosotros.
Calvino entiende que la venida de Jesucristo no es sólo la venida de Dios como Dios, sino también la venida de Dios como hombre para realizar vicariamente por nosotros lo que no podríamos haber hecho adecuadamente por nosotros mismos. Cristo lidia con los humanos de parte de Dios y lidia con Dios de parte de los humanos. En Cristo, encontramos tanto a Dios dándose a sí mismo a nosotros en perdón incondicional, y al mismo tiempo vemos a Jesús, como cabeza representante de la humanidad, absorbiendo en sí mismo el justo juicio de la ira de Dios en lugar nuestro.
Dios no solamente declara la palabra de perdón y luego se sienta a esperar nuestra respuesta de arrepentimiento.
Dios conoce nuestra débil condición, Gracia significa que en Jesucristo encontramos personalmente a Dios, presente como un regalo, dado para nosotros y nuestro perdón; y al mismo tiempo vemos a Jesús respondiendo vicariamente por nosotros hacia Dios. a la luz de esto, estamos llamados a vivir en FE, pero nuestra respuesta ahora es por la gracia de Dios, a través del Espíritu Santo; en los méritos de Jesús.

IRC = Institución de la Religión Cristiana
Traducido y editado por Pbro. Samuel Hdz. Clemente de “Calvin on Faith Series” Parte 4- de
Justin Holcomb en www.theresurgence.com

3- La obra del Espíritu Santo

3- La obra del Espíritu Santo
Calvino define la fe NO en términos de un simple libro con el visto bueno del Espíritu Santo.
Calvino presenta las cosas así: La fe tiene como su enfoque único a Jesús y es activada por la obra de Iluminación del Espíritu Santo. La Iluminación juega un papel indispensable en la doctrina de la fe de Calvino, especialmente al considerar la condición humana:

Esta sencilla declaración que tenemos en la Palabra de Dios, debería bastar para engendrar en nosotros la fe, de no impedirlo nuestra ceguera y obstinación. Mas como nuestro entendimiento está inclinado a la vanidad, no puede llegar jamás a la verdad de Dios; y como es romo y corto de vista, no puede ver la claridad de Dios; por eso la Palabra sola, sin la iluminación del Espíritu Santo, no nos sirve ni aprovecha de nada.
IRC – III-2-XXXIII



Calvino presenta la Iluminación del Espíritu y la seguridad interna obrada por el Espíritu, ambas en conexión con la fe:
“Hay dos operaciones del Espíritu en la Fe, tal como la fe consiste en dos partes principales; en ambas, el Espíritu ilumina y confirma la mente… el comienzo de la fe es el conocimiento, y el fin de ello es una firme y sana persuasión que no admite más dudas en oposición, ambas partes, como ya lo he dicho son la obra del Espíritu” [Comentario sobre Efesios]


Un fundamento Trinitario de la fe.
Después de referirse a Cristo y su evangelio, a la promesa de Gracia de Dios Padre y a la Iluminación del Espíritu Santo, Calvino llega a su definición final de Fe:

Por tanto, podemos obtener una definición perfecta de la fe, si decimos que es un conocimiento firme y cierto de la voluntad de Dios respecto a nosotros, fundado sobre la verdad de la promesa gratuita hecha en Jesucristo, revelada a nuestro entendimiento y sellada en nuestro corazón por el Espíritu Santo.
IRC – III-2-VII


La definición de Calvino es concisa, y el contenido del conocimiento de la fe es claro. La certeza de la Fe no descansa en un argumento o proposición, sino en la obra de la Divina Trinidad; el fundamento de la Fe es DIOS.


IRC = Institución de la Religión Cristiana
Traducido y editado por Pbro. Samuel Hdz. Clemente de “Calvin on Faith Series” Parte 3- de
Justin Holcomb en www.theresurgence.com

28/7/09

Todo lo demás necesita reformarse

Dios nunca cambia;
todo lo demás debe reformarse.


El nunca cambia: pero todas las demás cosas deben reorientarse a su propósito cada día.
La iglesia es la primera en recibir ésta indicación:
La Iglesia Cristiana siempre debe reformarse;
Siempre debe orientarse hacia el propósito de Dios.

Efesios 5:25b-27
Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.
Hablamos entonces de la necesidad de reformarnos como iglesia cada día.
Hablamos de La reforma de nuestra religión; nuestra religión debe apuntar hacia nuestra santificación, hacia nuestra purificación. Debemos orientarnos cada día la tarea de presentarnos ante el Señor como una iglesia que no tiene mancha ni arruga sino que le agrada a él.


Porque Dios nunca cambia; pero todo lo demás debe reformarse.

Su fuerza no cambia.
Su poder nos transforma

Piensa en su fuerza: la fuerza de Dios no cambia.

Romanos 1:20
Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo…


Su poder es eterno; siempre permanece, nunca cambia.
Su energía nunca se acaba; pero la tuya y la mía lo hacen cada día más.
A las 5 de la mañana no estás tan despierto y aleta como a las 2 de la tarde.
Y cuando tengas 80 años no correrás tan rápido como a los 20…
Aún los más fuertes de entre nosotros tienen que descansar.

Ana Gabriela Guevara debe aprovechar sus años; porque dentro de 20 años no tendrá esa velocidad.
“Ronaldiño” debe aprovechar su época de oro; porque a los 45 no tendrá esa habilidad ni esa puntería.
Es que las cosas cambian; pregúntale a Nadia Comanechy, pregúntale a Maradona; pregúntale a cualquier adulto y te dirá; ya no es lo mismo, las cosas han cambiado…

Pero el poder de Dios no cambia; el no se cansa ni necesita dormir; nunca dirá “hoy no me siento bien” porque el poder de Dios nunca cambia.





Daniel 6:26b
…Porque él es el Dios viviente y permanece por todos los siglos, y su reino no será jamás destruido, y su dominio perdurará hasta el fin.


Salmo 59:16-17
Pero yo cantaré de tu poder, Y alabaré de mañana tu misericordia;
Porque has sido mi amparo Y refugio en el día de mi angustia.
Fortaleza mía, a ti cantaré; Porque eres, oh Dios, mi refugio, el Dios de mi misericordia.


Piensa en esto; Dios nunca hace una pausa para ir a comer; ni le pide a sus ángeles que lo cubran mientras piensa cómo responder a nuestras oraciones; el nunca le da carpetazo a nuestros asuntos; sino que tiene el control de todas las cosas por su divino poder.

¿Necesitas una mano fuerte para agarrarte?
Dios nunca cambia; el siempre es fuerte y su fuerza nos transforma.

¿Necesitas una verdad que nunca cambie?
Prueba con la de Dios; su verdad nunca se quiebra; nunca es engañadora… La verdad de Dios nuca cambia, puedes confiar en ella.

Su verdad no cambia.
Su palabra nos guía

La verdad que el mundo anuncia cambia cada día; no se puede confiar en nadie ¿o si? sí en la verdad de Dios que nuca cambia; yo puedo cambiar de parecer, ustedes pueden cambiar de gustos pero Dios nunca cambia; el siempre llama bueno a los bueno y malo a lo malo.

Isaías 40:8
Sé seca la hierba, se marchita la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre


Y ya que su verdad nos guía; sus caminos no cambian nunca.
Dios siempre odiará el pecado y amará al pecador.
El siempre humilla a los orgullosos; y consuela a los afligidos.
Nunca cambia de dirección a mitad del camino; nunca nos juega bromitas, nunca repara su ley porque su ley es perfecta…
Nadie más lo será.


Su amor no cambia.
Su gracia nos sostiene

Hebreos 13:8
Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.


Su fuerza, su verdad, sus caminos y su amor nunca cambian.
Todo lo demás debe reformarse; tu vida, mi vida; nuestra iglesia… todo lo demás debe reformarse.
Pero Dios permanece siempre fiel. Por eso nosotros nos transformamos por su poder; nos guiamos por su palabra y nos gozamos en su gracia.

Salmo 33:11 DHH
…los proyectos del Señor permanecen firmes para siempre.


Eso somos tu y yo; eso es la iglesia; un proyecto en manos de Dios.
Dios no cambia; todo lo demás debe cambiar.
Una vida en manos de Dios siempre se reforma de acuerdo a su propósito.





  • ¿Qué cambios estás experimentando?


  • ¿Puedes enfrentar los cambios de la vida aferrándote al Dios que nunca cambia?


  • ¿Quieres deja que Dios reforme tu vida cada día de acuerdo a su propósito?


Algunas ideas de éste artículo fueron extraídas de "Su mano inmutable",
Cap.6 de "No se trata de mí" por Max Lucado.

2- La promesa de Gracia.

La promesa de Gracia.


Cristo como el Objeto de la FE.
De acuerdo a Calvino, el contenido del conocimiento de la FE es muy específico y reducido, no amplio y vago:

Porque en la inteligencia de la fe, no se trata solamente de que sepamos que hay un solo Dios, sino, y más aún, que comprendamos cuál es su voluntad respecto a nosotros. Porque no solamente hemos de saber qué es Él en sí mismo. Sino también cómo quiere ser para con nosotros. Tenemos, pues, ya que la fe es un conocimiento de la voluntad de Dios para con nosotros tomado de su Palabra.
IRC – III-2-VI


Ésta disposición de parte de Dios hacia nosotros está ligada a las promesas de gracia que Calvino y nosotros encontramos en la Biblia; aunque la Escritura no es exactamente el objeto de la fe. Para Calvino, la Escritura es la autoridad formal de la revelación especial de Dios, pero sólo Cristo es el centro de la fe salvadora y el objeto del conocimiento de la fe.


El fundamento de la FE
Calvino excluye elementos de la Escritura de su definición del objeto de la fe:

Mas como el corazón del hombre no es confirmado en la fe por cualquier palabra de Dios, hemos de investigar aún qué es lo que la fe considera propiamente en la Palabra… Con todo esto no negamos que el oficio de la fe sea dar crédito a la verdad de Dios siempre que hable, diga lo que diga. Lo que buscamos al presente es qué encuentra la fe en la Palabra de Dios, para apoyarse en ella.
IRC – III-2-VIII



Mientras la fe reposa en la Palabra de Dios, tiene la promesa de la misericordia de Dios como su enfoque principal.

Ponemos como fundamento de la fe la promesa gratuita de Dios, porque en ella se apoya propiamente la fe…
…[La FE] siempre comienza en la promesa; en ella se para, y allí acaba. Pues busca en Dios la vida que no se encuentra en los mandamientos, ni en las amenazas, sino únicamente en la promesa de la misericordia, y promesa gratuita; porque las promesas condicionales, en cuanto que nos remiten a nuestras obras, no prometen más vida que la que podemos encontrar en nosotros mismos.
Por eso san Pablo atribuye al Evangelio de modo particular el título de "palabra de fe" (Rorn.10:8); título que no concede ni a los mandamientos, ni a las promesas de la Ley. Y la razón es que no hay nada que pueda fundamentar la fe, sino esta [generosa] embajada
de la benignidad de Dios por la cual reconcilia al mundo consigo (2 Cor.5:18-20).
IRC – III-2-XXIX


La Grata Promesa de Misericordia.
Calvino hace una distinción importante, salvaguardando la revelación especial el explicar su postura:

Al decir, pues, que la fe ha de apoyarse en la promesa gratuita, no negamos que los fieles admitan y reverencien por completo la Palabra de Dios; únicamente señalamos como fin propio, al que la fe ha de tender siempre, la promesa de la misericordia. Los fieles han de reconocer también a Dios por Juez y castigador de los malhechores; sin embargo han de poner sus ojos especialmente en su clemencia; puesto que les es presentado como benigno y misericordioso, tardo a la ira e inclinado a hacer bien, suave y dulce para todos, y que derrama su misericordia sobre todas sus obras
IRC – III-2-XXIX


Los términos que Calvino usa para denotar la Promesa se encuentran a lo largo de toda la Institución:
Misericordia y Gracia - II-17-I
Favor Gratuito – III-21-VII y II-16-XI
Bondad y Gracia- II-7-IV
Amor Gratuito – III-21-V y II-17-I

Aunque la FE y la Escritura son 2 cosas separadas, son INSEPARABLES.
Calvino distingue entre la Escritura completa, que debe ser creída plenamente y acreditada por el Espíritu Santo, y la promesa de misericordia en Cristo, la sustancia de la escritura y el sólo objeto de la fe pero no debemos elegir uno en vez de otro sino afirmar y atesorar ambos. Calvino advierte acerca de nunca separar la FE de la ESCRITURA.


Sin la Palabra no hay fe. En primer lugar hemos de advertir que hay una perpetua correspondencia entre la fe y la Palabra o doctrina; y que no se puede separar de ella, como no se pueden separar los rayos del sol que los produce…
…si la fe se aparta por poco que sea de este blanco al que debe tender, pierde su naturaleza, y en vez de fe, se reduce a una confusa credulidad, a un error vacilante del entendimiento. Esta misma Palabra es el fundamento y la base en que se asienta la fe; si se aparta de ella, se destruye a sí misma. Quitemos, pues, la Palabra, y nos quedaremos al momento sin fe.

IRC – III-2-VI


En su comentario sobre Romanos, Calvino escribe:
“Ésta conexión entre la Fe y la Palabra debe ser bien entendida y cuidadosamente sostenida, ya que la FE no puede proveernos nada que ella no reciba de la Palabra”

IRC = Institución de la Religión Cristiana
Traducido y editado por Pbro. Samuel Hdz. Clemente de “Calvin on Faith Series”
Parte 2- de Justin Holcomb en www.theresurgence.com

1- Cristo y su evangelio

Cristo y su evangelio

La Fe Cristiana: No es lo que crees que es.
¿Qué significa fe? Durante muchos siglos, se le asoció con conocimiento específico o un conjunto de creencias, pero recientemente el entendimiento de la “fe” ha cambiado. En nuestra cultura actual, fe primordialmente se refiere al acto de creer, no a lo que se cree (el objeto de esa “fe”). Y cuando se menciona el objeto de la “fe” rara vez se especifica con claridad, puede ser el amor, la esperanza, el destino, lo desconocido, uno mismo, alguien más, o algunas veces Dios.
Si ponemos atención, ya no escuchamos descripciones de FE como CONOCIMIENTO BÍBLICO, o confianza en la PERSONA Y OBRA DE JESÚS, sino que lo actual es hablar de fe como un sentimiento religioso general, o sentimentalismo subjetivo a nivel personal.

Definamos FE.
Un entendimiento cristiano de la FE es muy diferente, y Juan Calvino encuentra especialmente necesario definir la fe.

Por tanto, podemos obtener una definición perfecta de la fe, si decimos que es un conocimiento firme y cierto de la voluntad de Dios respecto a nosotros, fundado sobre la verdad de la promesa gratuita hecha en Jesucristo, revelada a nuestro entendimiento y sellada en nuestro corazón por el Espíritu Santo.
IRC – III-2-VII



El Objeto de la FE.
De acuerdo a Calvino, el Objeto del conocimiento de la fe es Jesucristo. Él define la fe como las ondas expansivas de una serie de círculos concéntricos: La existencia de Dios, el Poder de Dios, La Fidelidad de Dios, La Voluntad Divina revelada a nosotros en la Biblia, y finalmente [El punto de origen] Jesús. Todos estos círculos están incluidos dentro de la FE, pero sólo el epicentro es propiamente identificado como el objeto de la FE.

…al poner a Dios simplemente como objeto de fe, extravían las conciencias con su vana especulación, en vez de dirigirlas al fin verdadero.
IRC – III-2-I



El Objeto de la Fe es la Imagen de Dios: Jesucristo.
Es cierto que la fe pone sus ojos solamente en Dios; pero hay que añadir también que ella nos da a conocer a Aquel a quien el Padre envió, Jesucristo. Porque Dios permanecería muy escondido a nuestras miradas, si Jesucristo no nos iluminase con sus rayos. Con este fin, el Padre depositó cuanto tenía en su Hijo, para manifestarse en Él y, mediante esta comunicación de bienes, representar al vivo la verdadera imagen de su gloria. Porque según hemos dicho que es preciso que seamos atraídos por el Espíritu para sentirnos incitados a buscar a Jesucristo, igualmente hemos de advertir que no hay que buscar al Padre invisible más que en esta su imagen.
IRC- III-2-I


Cristo como mediador es necesario para que los humanos conozcamos a Dios. Y esto no es poner a Cristo aparte de Dios o en conflicto con Dios, sino que Cristo es el medio [el único medio] por el cual podemos creer verdaderamente en Dios.


El verdadero conocimiento de Cristo
Para explicar éste asunto, Calvino escribe:
Por tanto, el verdadero conocimiento de Cristo es que lo recibamos tal como el Padre nos lo ofrece; a saber, revestido de su Evangelio. Porque así como nos es propuesto cual blanco de nuestra fe, así también jamás llegaremos a Él más que guiados por el Evangelio. De hecho, en él se nos abren los tesoros de la gracia, que si permanecieran cerrados, de muy poco nos aprovecharía Cristo.
IRC – III-2-VI


Cristo, quien es el objeto de la FE [la única y verdadera fe], es entendido en términos del evangelio, el cual nos dirige a la gracia de Dios.

IRC = Institución de la Religión Cristiana
Traducido y editado por Pbro. Samuel Hdz. Clemente de “Calvin on Faith Series”
Parte 1- de
Justin Holcomb en www.theresurgence.com

11/3/09

El Divino Salvador


El Divino Salvador

¡Jesús es Dios! Así de sencilla y real como es ésta declaración, no es aceptada por todos como verdad.

Juan 10:22
22Celebrábase en Jerusalén la fiesta de la dedicación. Era invierno, 23y Jesús andaba en el templo por el pórtico de Salomón. 24Y le rodearon los judíos y le dijeron: ¿Hasta cuándo nos turbarás el alma? Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente. 25Jesús les respondió: Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ellas dan testimonio de mí; 26pero vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas, como os he dicho. 27Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, 28y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. 29Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre. 30Yo y el Padre uno somos.
31Entonces los judíos volvieron a tomar piedras para apedrearle. 32Jesús les respondió: Muchas buenas obras os he mostrado de mi Padre; ¿por cuál de ellas me apedreáis? 33Le respondieron los judíos, diciendo: Por buena obra no te apedreamos, sino por la blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces Dios.


Por declaraciones como éstas: "Yo y el Padre uno somos" Jesús acabó en una cruz; nosotros sabemos que detrás de su muerte estaba la soberana mano del Padre ejecutando sus planes.
También sabemos, que Jesús no estaba mintiendo, sino que sus palabras fueron verdad: Él y el Padre UNO son.


Colosenses 1:15-20
15El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. 16Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. 17Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; 18y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia; 19por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud, 20y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.


Jesús es Dios
¡Adoremos a Jesús!
Colosenses nos proporciona una descripción del Hijo de Dios que nos es de enseñanza y motivación para adorar al Hijo de Dios.


Él es la imagen de Dios

La imagen del Dios INVISIBLE.
Juan 1:18 A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.

Nadie ha visto jamás a Dios.
Dios es invisible, no tiene cuerpo como nosotros…

Jesús es la Imagen de Dios.
¿No somos nosotros también imágenes de Dios?

Génesis 1:26-27
26Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza… 27Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó


La voluntad de Dios fue que Adán y Eva, imágenes de Dios, le honraran y diesen gloria.
Sin embargo, el pecado empañó, opacó y corrompió la imagen de Dios.

Por eso fue necesario un NUEVO ADÁN (Jesús)
Porque en Adán todos morimos pero en Jesús tenemos vida.

1 Corintios 15:22
Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.

Juan 14:7
7Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.
8Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta. 9Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre? 10¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras.

Jesús es Dios, ver a Jesús es ver a Dios.
Por eso, podemos decir que veremos a Dios.


Él es el primogénito de la creación.
¿Cómo que el primogénito?
Podría éste pasaje decir que Jesús fue el primero en ser creado.
Dios creó (engendró) al Hijo y luego el Hijo creó todas las demás cosas…
Es así como en el pasado un pastor llamado Arrio, en el siglo 4º predicaba que el Hijo fue la primera creación de Dios.

En nuestros días, vemos la misma declaración en los Testigos de Jehová.
Quienes predican que la doctrina de la Trinidad no es bíblica.
También predican que Jesús no es Dios, sino sólo hijo de Dios.
Piensan que Jesús y el arcángel Miguel son la misma persona.

Ahora bien; yo NO odio a los testigos de Jehová.
Debemos orar por ellos así como por todos los demás que viven engañados en sus propias interpretaciones y no aceptan la verdad de la Biblia.

Y en la medida de lo posible, te invito a que abras tu puerta y los dejes entrar si llegan a visitarte; escucha lo que digan, si tienes una manera bíblica de contestarles hazlo; si surgen dudas en ti, anótalas y busca las respuestas en la Biblia, compártelas con tu pastor y hermanos y deja que la verdad transforme tu vida más y más. Me temo que muchos no abrimos la puerta de nuestra casa a los testigos de Jehová porque no somos diligentes en nuestro estudio personal de la Biblia. Pero quizá Dios quiera usarnos como instrumentos de redención para algunos que creen y predican un evangelio sin Cristo.
No cierres tu puerta; sé un embajador de Jesús en nombre de Dios.

Pero NO puedo creer que alguien que no adore a Jesús como Dios pueda ser salvo.
Por más que leamos,
Por más que vallamos al estudio.
No es por obras, sino por la gracia de Jesús.
Jesús es Dios, y quienes no le adoran como Dios, no verán a Dios.

Entonces, ¿Qué entendemos cuando la Biblia declara que el Hijo es el “Primogénito de la creación”?

No creemos que diga que el Hijo fue creado.
Es la razón por la que el Credo de Nicea, elaborado para contrarrestar las ideas de Arrio, dice que Jesús es “Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, Engendrado, NO creado…”

Debemos señalar que además, éste es el único pasaje donde se encuentra la frase “Primogénito de la creación”
Y una regla general de interpretación es que no podemos fundamentar un sistema doctrinal completo en un solo versículo de la Biblia.

En la expresión “primogénito de la creación” debemos entender el asunto desde la perspectiva judía en que fue declarado.
El primogénito de una familia, era quien tenía autoridad sobre todas las cosas, igual que el Padre.
El primogénito era el dueño inmediato aún en vida del padre. Y al morir el padre todo era del primogénito.

En ése sentido se nos dice que Jesús es el Primogénito de la creación.

El Padre le ha concedido toda la autoridad a su Hijo, así que el Hijo no es el primero en haber sido creado (como pretenden los arrianos) sino el Heredero y Dueño de todo lo que pertenece al Padre.

El universo es del Hijo.
Todo lo que existe es del HIJO.

Filipenses 2:9-11
Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, 10para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.



Él es creador y sustentador.

Génesis 1:1 Comienza diciendo: “En el principio creó DIOS los cielos y la tierra” esto quiere decir que desde antes de todo lo creado, Dios ya existía; nosotros adoramos al Dios eterno que no tiene principio ni fin.

Juan 1:1 Nos dice que “En el Principio era el VERBO y el verbo era con Dios y EL VERBO ERA DIOS”
Nosotros creemos que la Biblia es un mensaje completo de principio a fin y que no se contradice en ninguna de sus partes sino que se complementan todas ellas.
Así que El VERBO (Palabra que Juan usa para referirse al Hijo) estaba con Dios y ERA Dios desde antes de la creación.

El HIJO y El Padre UNO SON.

El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo intervinieron activamente en la creación. Jesús, es el creador de todas las cosas junto con el Padre y su Espíritu.

Y no sólo es creador sino además SUSTENTADOR, todas las cosas por él subsisten. Jesús sostiene lo creado.

Sólo existen 2 categorías de existencia:
Lo creado y el creador…
La pregunta decisiva respecto a Jesús es ¿A qué categoría pertenece? ¿Es Creador o es creación?

Es idolatría adorar a la creación.
Romanos 1:25
Ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.


Si el Hijo fuera creación; entonces, lo que ocurrirá en el cielo es un acto de idolatría y no de adoración:

Apocalipsis 5:13
13Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos.

¿A quién adoran? A Jesús (el Cordero)
¿Por qué permite el Padre que adoren al Hijo? Porque los dos son UNO.


Hasta aquí nos hemos referido a la 2ª persona de la trinidad como EL HIJO.

Porque si habláramos de Jesús, habría que hacer algunas aclaraciones más.

El Hijo no tiene Principio ni fin; sin embargo, Jesús, entró en la Historia humana en un momento preciso y murió luego de 33 años.

Nosotros decimos que en Jesús existen 2 naturalezas, Jesús es completo Dios y Completo Hombre. Algo difícil de entender pero que debemos creer.

Cuando Jesús llora, duerme, se cansa, tiene hambre y dolor, lo que vemos en la plena manifestación de su humanidad.

Cuando Jesús sana enfermedades, resucita muertos, perdona pecados, multiplica el pan y calma la tempestad, lo que vemos es la plena manifestación de su divinidad.

El HIJO no tiene principio ni fin, pero la ENCARNACIÖN del Hijo, llamado Jesús sí tiene un escenario histórico.

Ahora bien, esa encarnación permanece hasta HOY, el HIJO regresará tal como lo vieron ascender los apóstoles.
Su nombre hasta hoy es Jesús y su cuerpo es el mismo, aunque glorificado.

Está sentado en su trono, gobernando y sujetando todas las cosas bajo su autoridad.



Él es nuestra reconciliación.
Colosenses 1:20
Y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.


El Hijo, se despojó de TODO para reconciliarnos.
Esa palabra nos hace adorarlo más y más.
No sólo es Dios, creador, sustentador, dueño y gobernante… también es siervo.
Se despojó de sí mismo por amor.

El milagro de la cruz es que la sangre derramada fue la sangre del Hijo de Dios.
Jesús es el Cordero que quita los pecados del mundo.


¿Qué hacemos con todo esto?
¡Adoremos a Jesús!


Él nos dio a conocer al Padre.
Él es dueño de todas las cosas.
Él nos creó y nos sustenta hasta hoy.
Él nos ha reconciliado con el Padre.

Una comida ESPECIAL


Una comida especial.

La comida no es siempre para lo mismo.
Aunque toda la comida entra en la boca y llega a la barriga; no toda la comida tiene el mismo propósito.

¿Porqué alguien con tos tendría que comer miel con limón? ¿Sólo para comerlo? No, sino que además ayuda a su garganta.
¿Por qué una persona recién operada debería comer hígado de res? ¿Sólo por comer? No, sino que ésta comida ayuda a su cicatrización.
Así que la comida no es sólo para llenar el estómago, sino que hay otros propósitos.
Cicatrizar, desinflamar, adelgazar, nutrir… santificar…

¿Santificar? ¡Claro! Hay comida que sirve para santificarnos.
Si queremos fortalecer la vista; hay que comer zanahorias.
Si queremos fortalecer los huesos hay que tomar leche.
Pero Si quieres fortalecer el alma; hay que comer pan y vino.
Pero no sólo pan y vino, sino pan y vino en nombre de Jesús.
A esto le llamamos la Santa Cena.


¿Qué ocurre cuando celebramos la Santa Cena?

Recordamos el pasado.

Nuestro Pasado.
Al venir al templo y presentarnos ante Dios, es necesario hacer un ejercicio retrospectivo.
Y echar una mirada a nuestro pasado;

¿Hay cosas de las cuales te enorgulleces? ¿Tu mejor obra?
Quizá podrías hacer una lista larga de ellas.
Quizá tu lista es corta…
Sin embargo, nuestra lista de buenas obras, sea corta o larga no ayudará de mucho pues a la par de las buenas obras, se extiende otra lista de pensamientos, palabras, acciones, intenciones y actitudes que no agradan a Dios.

¿Hay cosas de las que te arrepientes?
¿Hay cosas que prefieres no recordar?
¿Aquel día, aquella noche, aquella tarde; esos pensamientos, esas palabras, esas intenciones?
Es necesario recordarlas todas y arrepentirnos.

Jesús en nuestro pasado
La lista de nuestro pasado oscuro debe venir a nuestra mente; porque es un problema que no podemos esconder.
Y es necesario recordar un nombre: Jesús
Hace más de 2000 años; cargó con nuestro pecado en su cruz y nos reconcilió con el Padre.

Fue capaz de lavar los pies de sus discípulos y poner la otra mejilla. Fue capaz de dejar el cielo, humillarse y sacrificarse por su iglesia.

Isaías 53:4-7
4Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. 5Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. 6Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. 7Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.


Delante de nosotros, en la mesa vemos jugo de uva y pan. Pero nuestra mente debe trasladarse a la noche en que Jesús, sentado a la mesa con sus discípulos:

“La misma noche que el Señor Jesús fue traicionado, tomó en sus manos pan y, después de dar gracias a Dios, lo partió y dijo: “Esto es mi cuerpo, que muere en favor de ustedes. Hagan esto en memoria de mí.” Así también, después de la cena, tomó en sus manos la copa y dijo: “Esta copa es la nueva alianza confirmada con mi sangre. Cada vez que beban, háganlo en memoria de mí.” De manera que, hasta que venga el Señor, ustedes proclaman su muerte cada vez que comen de este pan y beben de esta copa.”
1 Corintios 11:23-26 [DHH]


Así que recordamos nuestro pasado, lleno de pecado y la obra de Jesús en nuestro pasado; perdonándonos y reconciliándonos con el Padre.

Anhelamos el futuro
¿Cuál es tu sueño más hermoso?
Si te pido que visualices el futuro que más anhelas, ¿Cómo se vería?

¿Tener el negocio de tus sueños?
¿Tener tu título de Dr. O Lic.?
¿Tener a tu bebé en tus manos o a tus nietos?

No quiero ser aguafiestas, pero suponiendo que el futuro que anhelas se haga realidad; no esperes que dure para siempre.

Las cosas que vemos son temporales; pero hay algo que no es temporal.
Hay un lugar donde no hacen falta los calendarios.
Un lugar donde no hay que tomar medicinas ni ir al doctor.
Un lugar donde los cumpleaños no se celebran porque nunca envejecemos.
Un lugar donde no hay cárceles ni narcotraficantes.
Un lugar donde las familias no se pelean ni se desbaratan porque todos son de la mima familia.
Un lugar sin violencia ni discriminación
Un lugar donde no hay diferencias de clases sociales ni de razas.
Nosotros lo llamamos cielo.

Juan 14:1-3
1No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. 2En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. 3Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.


Hasta hoy, cuando los judíos se reúnen en diversas partes del mundo para celebrar la pascua, es tradicional que digan: “Y que la próxima sea en Jerusalén”. Ésta expresión está basada en su expectativa mesiánica, creyendo que el Mesías que vendrá llevará a todos los judíos dispersos a Jerusalén para reinar desde ahí.
Nosotros los cristianos creemos que el Mesías es Jesús, que YA vino y YA reina y algún día veremos la Nueva Jerusalén descender del cielo.
Así que al participar de la Santa Cena, podemos anhelar: “Que la próxima sea en la gloria”


26Mientras comían, Jesús tomó en sus manos el pan y, habiendo dado gracias a Dios, lo partió y se lo dio a los discípulos, diciendo:
—Tomen y coman, esto es mi cuerpo.
27Luego tomó en sus manos una copa y, habiendo dado gracias a Dios, se la pasó a ellos, diciendo:
—Beban todos ustedes de esta copa, 28porque esto es mi sangre, con la que se confirma la alianza, sangre que es derramada en favor de muchos para perdón de sus pecados. 29Pero les digo que no volveré a beber de este producto de la vid, hasta el día en que beba con ustedes el vino nuevo en el reino de mi Padre.
Mateo 26:26 [DHH]


Al Participar de la Santa Cena, miramos hacia el pasado, a Jesús como un cordero sufriente pero también miramos hacia el futuro a Jesús como un león victorioso.

Somos nutridos HOY

Mientras llega la segunda venida de Jesús, nosotros somos transformados.
Cada día estamos llamados a perseverar en Jesús.
Leer su palabra
Parecernos más a él
Confiar más en él.
Amar más al prójimo y desechar el pecado.

Romanos 13:11-14
11Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos. 12La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz. 13Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, 14sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.


Así como miramos hacia el pasado en la Cruz de Jesús y hacia el futuro en su segunda venida; tenemos que recordar que vivimos HOY.

Y hasta hoy seguimos batallando con diversas pruebas, aflicciones, tentaciones, privaciones y dificultades.

12Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese, 13sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría.
1 Pedro 4:12-13


Y participar de la Santa Cena en arrepentimiento y fe nos fortalece como Iglesia por medio del Espíritu Santo.

De una manera espiritual somos nutridos y nuestra alma se fortalece. Así que podemos obedecer con determinación la voluntad de Dios, podemos soportar la tentación con dominio propio, podemos confiar en medio de la dificultad, podemos gozarnos a pesar de las diversas pruebas e incluso cantar con alegría en nuestro corazón, santificarnos día a día y compartir el mensaje de consuelo y perdón de Jesús.
Porque nuestro pasado ha sido redimido en Cristo, nuestro futuro está asegurado por sus promesas y nuestro presente está en sus manos.

2Pues por Cristo hemos podido acercarnos a Dios por medio de la fe, para gozar de su favor, y estamos firmes, y nos gloriamos con la esperanza de tener parte en la gloria de Dios. 3Y no solo esto, sino que también nos gloriamos de los sufrimientos; porque sabemos que el sufrimiento nos da firmeza para soportar, 4y esta firmeza nos permite salir aprobados, y el salir aprobados nos llena de esperanza.
Romanos 5:2-4 [DHH]


Así que participemos de la Santa Cena adorando a Jesucristo.
Demos gracias por lo que hizo en el pasado.
Alegrémonos por lo que hará en el futuro
Y permanezcamos firmes porque él está actuando en el presente.

5/3/09

Una Iglesia que vive su doctrina


Una Iglesia que vive su doctrina

Por Doctrina, queremos referirnos a nuestras enseñanzas.

Muchas palabras definen la Doctrina de nuestra Iglesia; y muchas denominaciones se declaran a favor de diversas doctrinas.

Pero el llamado no es sólo a declarar y defender una doctrina específica sino a vivir en concordancia a lo que decimos creer.

Al que mucho se le ha dado, mucho se le pedirá. Si como Iglesia proclamamos tener una doctrina sólida y veraz, debemos moldear nuestro ministerio, testimonio y vida en base a tales doctrinas (siempre que sea para loa gloria de Dios).


1) Seamos una Iglesia CRISTIANA.

Hechos 4:12

Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.

El centro de nuestra enseñanza, predicación, culto y servicio es Cristo, el hijo de Dios. Otra manera de decirlo es que somos una Iglesia Cristocéntrica.


2) Seamos una Iglesia BÍBLICA

Deuteronomio 29:29

Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley.


La base de nuestra enseñanza, predicación, culto y estilo de vida es la Biblia (al menos eso anhelamos). No las palabras de tal o cual predicador, no un libro alterno a la Biblia, sino sólo la Biblia. (Aunque otros libros y maestros proveen de mucha ayuda, éstos son subordinados a la Biblia). Nuestro apego a la biblia, nos lleva hasta los originales en Griego y Hebreo, que son la autoridad última y fuera de ella no hay revelación nueva o extraviada.


3) Seamos una Iglesia TRINITARIA.

1 Juan 5:7

Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno.


Adoramos al Dios Trino revelado en la Biblia, “Un Dios en Tres Personas, Padre, Hijo y Espíritu Santo; mismos en sustancia, iguales en poder y gloria”


4) Seamos una Iglesia EVANGÉLICA

Gálatas 1:6-8

Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.


El centro de nuestra enseñanza, predicación, culto y servicio es el Evangelio de Jesús, que muestra nuestro gran problema (el pecado) y la única solución provista por Dios (arrepentirse y creer en Jesús)


5) Seamos una Iglesia REFORMADA

2 Corintios 13:5

Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?


Nuestra teología se remonta al siglo 16, en que hermanos defensores de la correcta interpretación y enseñanza de la Biblia, levantaron la voz en contra de la institución romana. Son 5 los principios reformados de la Iglesia:



a) Sólo la Biblia

b) Sólo Jesús

c) Sólo a Dios la Gloria

d) Sólo por gracia

e) Sólo en fe


6) Seamos una Iglesia Confesional

1 Pedro 3:15

Santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros.


Esto quiere decir que hacemos declaraciones oficiales de lo que creemos y tratamos de apegarnos a ellas; no que sean inerrantes, sino que las emitimos en base a la Biblia. Lo hacemos para definir nuestras creencias y distinguirlas de entre otras ideologías.


Nuestras Principales Confesiones son:


El Credo de los Apóstoles y El Credo Niceno.

La Confesión de Fe de Westminster (Y Catecismos)


7) Seamos una Iglesia Comunitaria

Efesios 2:19

Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios.


Es decir, que aunque el ministerio se enfoca de manera particular a diferentes personas (niños, mujeres, varones, adolescentes, etc.) nos vemos como una sola comunidad de creyentes en Cristo.


8) Seamos una Iglesia Peregrina

1 Pedro 2:11-12

Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma, manteniendo buena vuestra manera de vivir…


Nos consideramos una congregación de extranjeros que vamos de paso. Éste mundo no es nuestro destino final, nosotros somos ciudadanos del cielo y peregrinos en éste mundo. Eso no quiere decir que seamos ermitaños, sino que mientras peregrinamos aquí, invitamos a otros a unirse a la compañía, huyendo de la condenación en dirección a Jesús.


9) Seamos una Iglesia Militante

2 Pedro 1:5-8

Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.


No somos espectadores sino Participantes de la Iglesia, no queremos ser sólo oidores sino también hacedores de la Palabra. Militamos en las filas de Jesús, no es momento de sentarnos a esperar el regreso de Jesús, vivimos para él, anhelamos hacerlo todo para su gloria.


10) Seamos una Iglesia Santa

Efesios 5:25-27

…Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.


Somos santos, eso no quiere decir perfectos o sin pecado, sino rescatados del pecado para vivir en conocimiento, obediencia e imitación de Jesús. Santo quiere decir “apartado”, nosotros nos consideramos así, apartados del pecado para reflejar la gloria de Jesús. No somos productos terminados, sino proyectos en manos de Jesús, él nos moldea día a día, y anhelamos que nuestros frutos den muestra del cambio obrado por Jesús.

2/2/09

La Bendición de poder Cantar.

La Bendición de poder Cantar.

¡Gloria a Dios!
Es una gran bendición poder estar éste día en la casa de Dios, en la comunión de la Iglesia.
Y una gran bendición es también poder cantar.


Doy gracias a Dios por haberme llamado a predicar su palabra; pero quienes me conocen de tiempo atrás saben que antes de predicar sermones, ya tocaba el piano. Nunca me imaginé que Dios me llamaría al púlpito, yo creía que me dedicaría sólo a tocar música.
La música ha sido parte de mi vida; me gusta toda (casi toda). Crecí escuchando desde Ray Connif, hasta José José, los Begees, Toda clase de Jazz y Rock.
Lo primero que me regalaron, antes de una pistola o soldaditos fue un tambor y una guitarrita; a los 10 años, cuando todos los chicos jugaban futbol, pasaba entre 5 y 6 horas practicando el piano.
Por eso y más, la música me encanta.

¿Por qué menciono esto?
Porque el propósito de éste mes es meditar en algo que hacemos en cada culto, en cada reunión y devocional como iglesia pero que muchas veces no nos detenemos a meditar en su importancia: CANTAR.

Para cantar a Dios no necesitas ser un músico; ni siquiera le debe de gustar toda clase de música.
Para cantar a Dios no necesitas tener una voz perfecta o haber tomado clases de canto.
Estos sermones no son para expertos en música, son para hijos de Dios que quieren celebrar la grandeza de Jesús

A mí no me gustaba cantar; era de los que van al templo y prefieren escuchar cómo cantan los demás… pero cuando Cristo me abrió los ojos a su grandeza, su amor y poder, algo que inevitablemente pasó es que ahora disfruto cantar; pero cantarle a él.
Durante un mes vamos a ir a nuestro himnario, y meditar en la letra de algunos himnos que entonamos, y luego iremos a nuestra Biblia y pondremos a prueba lo que cantamos; y descubriremos que tenemos razones de sobra para cantar y cantar con gozo a Jesús.

La pregunta de hoy es sencilla
¿Por qué es tan importante cantar a Dios?

Una respuesta es:
A Dios mismo le gusta la música y el canto.

Salmo 96:1-3
1Cantad a Jehová cántico nuevo; Cantad a Jehová, toda la tierra.
2Cantad a Jehová, bendecid su nombre; Anunciad de día en día su salvación. 3Proclamad entre las naciones su gloria,
En todos los pueblos sus maravillas.

Salmo 47:6-7
6Cantad a Dios, cantad; Cantad a nuestro Rey, cantad;
7Porque Dios es el Rey de toda la tierra; Cantad con inteligencia.
(5 Veces se nos llama a cantar)

La biblia contiene más de 400 referencias al canto y 50 mandamientos directos a que entonemos alabanzas.
El libro más grande en la Biblia, Salmos, es un libro de cantos.

Y en el nuevo testamento somos llamados a cantar en 2 pasajes:


Efesios 5:19
Hablando entre vosotros con salmos, con himnos
y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones

Colosenses 3:16
La palabra de Cristo more en abundancia en
vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando
con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos
espirituales.



La pregunta es ¿Porqué Dios nos ordena no solo alabarlo sino CANTARLE alabanzas?
Porqué no sólo nos reunimos y oramos y leemos la Biblia. ¿Porqué cantar? ¿Porqué palabras y música y no sólo las palabras?


Podemos empezar por decir que Dios mismo CANTA.

Sofonías 3:17
17Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos.

¡Dios canta!
Jesús cantó himnos con sus discípulos.
Y La Biblia nos dice que uno de los frutos de ser lleno del Espíritu Santo es: Cantar salmos, himnos y cánticos espirituales.

Efesios 5:9
9Hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones

Así que adoramos a un Dios Trino que canta y quiere que seamos como él.

Pero podemos decir más acerca del porqué Dios quiere que cantemos, y lo haremos, pero antes meditemos en la relación que hay entre las palabras que cantamos y la música que acompaña a esas palabras.

¿Cómo se relaciona la música con las palabras?
Pienso que al hablar de éste asunto, los cristianos ocupan una de éstas tres categorías:

Algunos piensan que la música sobrepasa a las palabras, tanto en significado como en efecto, piensan que las palabras sin música, (y enfatizan en cierto tipo de música) son secas, sin sentido y sin importancia.
Ellos dicen cosas como “la música me habla mucho mejor que las palabras” o “no puedo adorar si no dispongo de un estilo particular de música para hacerlo”.
En éste sentido, las palabras no sólo son influenciadas por la música, sino que dependen de ella.

Otros piensan que la música opaca a las palabras; piensan que ponerle música a las palabras en la Iglesia significará problemas.
Le temen al poder que la música pueda ejercer sobre las personas así que restringen su uso.

San Agustín tenía esa preocupación en su corazón; en sus confesiones escribió:

Así estoy vacilando entre el daño que del deleite de oír
cantar puede seguirse y la utilidad que por la experiencia sé que puede sacarse;
y más me inclino (sin dar en esto sentencia irrevocable ni definitiva) a aprobar
la costumbre de cantar, introducida en la Iglesia, para que por medio del
aquel gusto y placer que reciben los oídos, el ánimo más débil y flaco se excite
y aficione a la piedad. Esto no quita que yo conozca y confiese que peco y que
merezca castigo, cuando me sucede que el tono y canto me mueve más que las cosas
que se cantan, y entonces más quisiera no oír cantar. Ve aquí el estado en que
me hallo al presente en cuanto a esto. (Confesiones - 50)

(Él estaba muy alerta del potencial de la música)

O Swinglio en el siglo 16; Tan preocupado por el asunto que evitó la música en las reuniones.

Pero éstas 2 posturas no son provechosas.
La música y las palabras están elementalmente unidas una a la otra, Dios las quiere juntas.

Salmo 147:1
Alabad a JAH, Porque es bueno cantar salmos a nuestro Dios; Porque suave y hermosa es la alabanza.


Dios no desea que la música sobrepase a las palabras, o que las opaque.
Dios nos dio la música para que sirviera a las palabras.

Poder cantar es una bendición
Cantemos con gozo a nuestro Dios.

¿Cómo le sirve la música a las palabras?
Voy a mencionar tres maneras en que la música nos ayuda a apropiarnos de las palabras.
3 Maneras en que el CANTO dirigido a Dios nos puede ser de mucha bendición:

1) Cantar nos ayuda a recordar.

Cantar nos ayuda a recordar las palabras.

Todos sabemos que es fácil recordar lo que aprendimos con música hace mucho tiempo.
Canciones en TV, canciones populares de la adolescencia.
Aunque hayan pasado 20 años.

Nuestro cerebro es capaz de recordar patrones musicales, rimas y melodías.

En Deuteronomio 31:19 tenemos un ejemplo de cómo Dios usó la música para hacer recordar al pueblo:
Ahora pues, escribíos este cántico, y enséñalo a los hijos de Israel; ponlo en boca de ellos, para que este cántico me sea por testigo contra los hijos de Israel.

La música nos ayuda a recordar las palabras.
El canto ejercita nuestra memoria.

Implicaciones:
Debemos usar melodías efectivas,
Melodías que la gente pueda ser capaz de recordar y que la gente desee recordar.

Algunas personas piensan que las únicas melodías efectivas fueron compuestas hace 300 años.Otros sostienen que las mejores melodías son las de hace 10 años para acá.
Ambos grupos están en lo cierto, y ambos se equivocan.
Tanto los himnos tradicionales como los nuevos tienen un lugar en el canto de la iglesia de Dios.Pero debemos elegir las melodías que sean efectivas, que podamos recordar y queramos recordar.
Algunos Himnos son tan bellos que superan la prueba del tiempo.Pero otras veces, la música es tan inefectiva que no sólo se evita la melodía sino que se ignora la letra.
Nuevas versiones son tan buenas como las originales. Necesitamos lo tradicional y lo contemporáneo.

Debemos recordar las palabras que Dios quiere que recordemos.
No sólo importa cómo cantamos sino LO que cantamos.

Analiza lo que canta una iglesia y ya tienes un panorama de su teología.En otras palabras; Somos lo que cantamos, creemos lo que cantamos.

Colosenses 3:16
La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.

Es la palabra de Dios, no experiencias emocionales lo que va a llenar nuestra alma.
La mayor parte de nuestro canto debe estar saturado de verdad de Dios, su carácter, nuestra respuesta a sus atributos.Si lo único que pudiéramos enseñar fuera lo que está en nuestros himnarios, ¿Qué tan saturados estaríamos de la Palabra de Dios?

Debemos Memorizar los himnos.No deberíamos depender de los himnarios o pantallas.Hay gente que cuando la pantalla está en blanco dejan de cantar.

Los himnos no vienen de la pantalla o del himnario, sino del corazón.
No deberíamos depender de las páginas que llevamos años leyendo para cantar, es bueno levantar los ojos y cantar la gloria de Dios.
Puedes ejercitarte, leyendo una línea y cantando a la vez…


2) Cantar nos ayuda a sentir.
Cantar nos ayuda a apropiarnos emocionalmente de las palabras.
La música es un leguaje de emociones, en todas las culturas, en todas las épocas.

La música nos puede afectar de maneras profundas y significativas.
Se conecta y afecta nuestros sentimientos.

Como David que tocaba con su arpa para Saúl.
Dios ordenó cantar con gratitud en el corazón.

¿Por qué la música nos afecta tanto?
Una razón es nuestra cultura,
Una melodía rápida en escala mayor generalmente implica: alegría.
Mientras que una melodía lenta en escala menor la asociamos con tristeza.

Somos afectados también por la historia detrás de la canción, como las que recordamos de la adolescencia o las que mamá cantaba.
Si entonamos el himno que le gustaba al abuelo, o si recordamos una vivencia al cantar… nos vamos a emocionar; quizá lloremos o quizá nos alegremos.

Somos afectados por la cultura que hemos adquirido,
Es la razón por la cual tal o cual ritmo son inapropiados, o irreverentes.
O tal o cual instrumento es incorrecto, o tal o cual estilo es mundano…
Muéstrame en la escritura algo que sustente eso y estaré de acuerdo contigo.
Debemos ser estrictos con lo que Dios ha determinado en la escritura y tolerantes con aquello que nos ha dejado a elección.

La música nos permite meditar mejor en las palabras; y recordarlas.
La música nos ayuda a apropiarnos de las palabras.

La música puede amplificar el sentido de las palabras llevándonos al regocijo o a la reverencia
La música puede proveernos una influencia adicional y de bendición.

El canto alimenta nuestros sentidos.

Implicaciones:
Necesitamos un abanico de emociones en lo que entonamos: gozo, arrepentimiento, alegría, quebranto, reverencia, celebración. La santidad de Dios no puede ser expresada en CUMBIA, y el triunfo de Jesús en su regreso no puede ser expresado en música ABURRIDA.

Hay tradiciones en la teología tan diferentes entre sí: Luteranos, católicos, bautistas, pentecostales, presbiterianos. ¿Quién dice que sólo una es correcta? ¿Por qué no tomar lo mejor de cada una y adorar a Dios?
De esa manera seríamos bendecidos y no conducidos por la música.
No hay necesidad de contrapuntear diversas tradiciones en la Iglesia.

Hay que diferenciar entre ser movido emocionalmente o iluminado espiritualmente.
La música puede mover nuestras emociones, pero no puede declararnos verdades. La música puede hacernos sentir en paz
Pero no puede decirnos que Jehová es nuestro pastor, o que Jesús absorbió la ira de Dios en nuestro lugar, sólo las palabras pueden decirnos eso.

Cantar debe mover nuestras emociones; para algunos esto no es problema, para otros es una lucha.

No siempre las emociones son alegría, hay muchas más: gozo, paz, esperanza, quebranto, tristeza, confianza etc.
Pero siempre deberían estar presentes las emociones, y si no, quizá es porque nos falta meditar en lo que cantamos.

Dios es Digno de las más intensas, puras y fuertes emociones.
Nos emocionamos cuando hablamos por teléfono con un familiar.
Nos emocionamos viendo una película o telenovela.
Nos emocionamos viendo un partido de fútbol.
¿Por qué no deberíamos emocionarnos cuando alabamos a Dios?

Cantar sin emoción es una contradicción.
La música se convierte en un instrumento de Dios. No se trata de caer en emocionalismo, sino en dirigir nuestras emociones hacia Dios.


3) Cantar nos ayuda a estar unidos.

Cantar nos ayuda a usar las palabras y demostrar nuestra unidad.
Hasta aquí la música sirve a cada uno en lo particular, pero aquí en la Iglesia se vuelve algo comunitario.

La gente canta unida en los lugares más extraños:
Juegos de futbol, conciertos de rock, fiestas en la oficina, reuniones de navidad, bodas, funerales.

Ejemplo: Selección mexicana jugando en el mundial, y el estadio completo canta “Cielito lindo” o “Oé oé oé oé”

Cantar unidos nos ayuda a identificarnos en armonía.
Cantar unidos nos permite pasar horas y horas compartiendo los mismos pensamientos, las mismas intenciones.

Cantar unidos rompe las barreras denominacionales:
Tanto bautistas como presbiterianos, metodistas y asambleas de Dios conocemos el himno “Más allá del sol”

Cantar unidos rompe las barreras culturales: Los hnos de Estados Unidos, de España y de México conocemos el himno “Cuán grande es él”

Claro, la biblia no sólo habla de canto congregacional, Dios es honrado en el canto particular.
Pero el énfasis predominante de la Biblia es a que cantemos unidos.

Dios redimirá un coro universal al final de los tiempos (apocalipsis)
Estamos llamados a cantar con los demás.
No importa que nuestra voz no sea perfecta, estamos invitados a unirnos a la canción.

Implicaciones:
Debemos entonar canciones que nos unan y no que nos dividan.
Dios no nos prohíbe disfrutar de diversos estilos musicales, pero en la comunidad buscamos la unidad.

Dios nos ordena adorarlo con muchos instrumentos, pero esos instrumentos son sólo el aderezo de la adoración; Si nos quitarán los instrumentos deberíamos ser capaces de cantar con el mismo gozo.
La creatividad musical tiene límites funcionales en la Iglesia. No queremos distracción o innovación sino bendición.

El canto promueve la unidad.



CONCLUYENDO:
Debemos asegurarnos de que sea el evangelio y no la música lo que nos una.
No es posible que las iglesias nos definamos por el estilo musical de nuestros cantos en vez de la unidad al evangelio.

La tendencia moderna es hacer diferentes tipos de cultos para diferentes gustos:
Un culto conservador y un culto contemporáneo…
La intención parece buena pero acaba dividiendo al cuerpo de Cristo.
Lo que nos une no es que nos gusten los mismos artistas o el mismo estilo musical; sino que Jesús nos amó y nos ofrece su perdón y gracia.
Es por eso que buscamos el balance en la adoración a Dios: Tradición e Innovación.

Lo que nos une no es que nos gusten los mismos cantos sino que nos redimió el mismo Salvador.

Apocalipsis 5:8-14 es la canción que entonan los santos delante de Dios.

8Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos; 9y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; 10y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra. 11Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de millones, 12que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza. 13Y a todo lo creado que está en el cielo, y
sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos. 14Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los veinticuatro ancianos se postraron sobre sus rostros y adoraron al que vive por los siglos de los siglos.


¿Cuál es el estilo musical (ritmo) que acompaña éste himno?
No lo sabemos, Dios no nos los dice, Dios quiere que nos una el mensaje.
De manera que lo que cantamos aquí en la tierra es una anticipación de la eternidad.

¡Cantemos Con Gozo!

Adaptado Por Samuel Hdz Clemente de:
Words of Wonder: What Happens When We Sing?
Desiring God 2008 National Conference (
www.desiringgod.org)
Por Bob Kauflin / Septiembre 27-2008

Un ministerio de paciencia

Es generalmente obvio que la trasformación de una vida ocurre gradualmente. Aunque Dios puede intervenir drásticamente manifestándose de tiempo en tiempo, él decide llevar a cabo su obra paciente de edificar a su iglesia día a día. Esto es verdad en múltiples niveles.
De manera que:

Necesitamos Paciencia con la congregación.
Esto no sugiere que prediquemos con cero nivel de de expectativas, aliento o exhortación. Sino que oremos por la intervención de Dios y confiemos en que es Dios quien cumple su obra en cada vida a su tiempo.

Necesitamos Paciencia con nosotros mismos.
Es muy fácil que luego de haber predicado la última vez, adquiramos una actitud negativa o una sensación de fracaso; y entonces ya tengamos una larga lista de debilidades personales que reparar. Pero lo que necesitamos es servir fielmente con paciencia. Busquemos mejorar cuanto podamos en nuestro ministerio, pero confiemos en que Dios continúa obrando transformadoramente en nuestra vida misma a su ritmo Divino.

Necesitamos Paciencia con la Gente Clave.
Podría ser una “fiera” con buenas intenciones, alguien que promueve la “Crítica constructiva” dentro de la Iglesia, podría ser una persona de influencia con motivos malintencionados, podría ser alguien que necesita más energía de la que nos sentimos capaces de contagiarle, debemos orar por sabiduría, por fortaleza, por paciencia para no tomar medidas precipitadas perdiendo de vista el propósito de Dios.

No estoy animando a un ministerio con bajas expectativas, sin
posibilidades de mejorar y carente de crecimiento personal; tampoco me refiero a
un ministerio entorpecido por falta de dirección.Sólo me estoy recordando a mí
mismo y a vosotros algo que dije 15 años atrás: “Dios camina a
3km/h”.Mantengamos nuestra mirada fija en Él y sirvamos viviendo con paciencia y
confianza.


Enero 25/2009 Por Peter Mead en www.biblicalpreaching.net
Tradujo: Pstor. Samuel Hdz. Clemente

Lunes: Día de renovar la visión

El lunes es un buen día para evaluar las cosas, tomarse un profundo respiro y reafirmar nuestro compromiso personal con la obra de Dios.
Esto es deseable para todos los que predican la palabra de Dios, aunque muchos vean el lunes como un buen día para reposar. Significa reafirmarnos el compromiso de predicar bíblicamente en vez de sólo seguir la rutina y la formalidad del ministerio.

He aquí un par de citas de Philip Ryken’s en su capítulo “Predicación que reforma” en “Preach the Word”

Ya que estamos viviendo en una era de relativismo y narcisismo, ¿Cuáles son las implicaciones para la predicación? Obviamente, la enseñanza bíblica debe estar a nuestro favor. Como pecadores, generalmente no nos agrada que nuestro egoísmo sea expuesto; pero es uno de los principales propósitos de la predicación bíblica. En una cultura post-cristiana, lo último que la gente desea escuchar es la verdad acerca de su egocentrismo. Lo que podemos ver es que la predicación ahora tiende a ser
terapéutico en vez de profético. La meta ahora es hacer sentir bien a la gente consigo misma y su estado actual en vez de desafiarlos a ser, por la gracia de Dios, aquello que aún no son. (p192)


¡Qué tentador es predicar mensajes terapéuticos en vez de proféticos! Es difícil elegir predicar la Palabra de Dios cuando su mensaje es incómodo, impopular, sin “sofisticación” o que podría ofender a alguien.

Ryken apunta más adelante al asunto de la evangelización:

Éste tipo de proclamación demanda valentía, una virtud que tristemente está ausente en la iglesia contemporánea. Una de las razones por la que el evangelismo está en el abandono es que los cristianos han perdido el valor. En ésta era post-cristiana, tendemos a ser una sub-cultura en vez de una contra-cultura. (p198)

No estoy animando a la proclamación multi-mediática, o a la predicación innecesariamente ofensiva. Sólo estoy haciendo un alto en mi ministerio personal de nueva cuenta ésta mañana y renovando mi visión de la Predicación fiel de la Palabra de Dios. Es el privilegio más grande pero por lo mismo demanda el correcto nivel de valentía. Pidamos al Señor que refresque nuestra visión para que podamos ver claramente su Presencia, Su Palabra, Su Obra en Su Iglesia, Su plan de alcanzar al Mundo… y nuestro privilegio de poder participar.


Enero 26/2009 Monday: Renewing Vision Day
Por Peter Mead en www.biblicalpreaching.net
Tradujo: Pstor. Samuel Hdz. Clemente

28/1/09

La Iglesia que Jesús soñó

¿La iglesia que Jesús Soñó?
Pastor Samuel Hdz. Clemente
Sermòn de Ordenación - Marzo/2008



Una de las capacidades más asombrosas y aún misteriosas que Dios le dio al hombre es la capacidad de soñar.
Todos, algunos más veces que otros, pero todos hemos soñado.
Y hacemos distinción entre los sueños hermosos que inspiran el corazón y nos hacen esforzarnos porque se vuelvan realidad.
Y los sueños que llamamos pesadillas y le damos gracias a Dios que nos se vuelvan realidad.

Todos soñamos.
Estoy seguro que tú, aún acaricias un sueño que mantiene viva en ti la chispa del mañana… está en manos del Señor si se cumple o no.
Pero tiene todo el derecho de soñar.

Incluso, parece que Jesús la noche que fue entregado; levantó su mirada al padre y soñó con los ojos abiertos.

Juan 17 nos narra lo que sucedió.
Jesús oró por una iglesia; por su iglesia.
Y en su oración podemos apreciar al menos 3 características de la iglesia por la que Jesús oró:


Jesús oró por:
1. Una iglesia que conozca al Señor

Juan 17:3
Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.

Una iglesia que persevera en conocer a Dios;
Una iglesia que persevera en descubrir en la Biblia al Dios verdadero.
Una iglesia que ve la grandeza de Dios desde las hormigas que hay en el patio hasta la imponencia del cerro del Bernal.
Una iglesia que transmite a sus descendientes la verdad y el conocimiento de él.


Pero parece que Jesús estaba soñando…
Algo que se esta volviendo una constante es la falta de conocimiento de la verdad.

Oseas 4:6
Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento.

Antes un cristiano podía citar pasajes completos de la Biblia; más de 100 versículos de memoria.
Hoy quizá sólo podríamos citar 20 versículos.

Deuteronomio 6:6
Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; 7y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.

La generación que viene conoce más a los X-Men, a los Caballeros del Zodíaco y a las Chicas Supérpoderosas; pero no puede decirnos quien fue Naamán o Dorcas.
Hoy lo que vemos es que vende más Carlos Trejo con su libro “Cañitas” o Dulce la de RBD con su Libro “Dulce-Amargo” pero pocos han puesto su pié en una librería Cristiana.

Y el pueblo de Dios perece porque le falta conocimiento…

Jesús oró además por:
2. Una Iglesia que se distinga del mundo
Juan 17:9
Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son.

Mateo 5:14-16
14Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. 15Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. 16Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

Una iglesia que mantiene la escala de valores alta aunque el mudo la denigre.
Una iglesia que más que distinguirse por lo que NO hace (No fumamos, no tomamos, no bailamos) Se distinga pro lo que SÍ hace: perdona al enemigo, ora por los que la aborrecen, pone la otra mejilla, extiende la mano al necesitado y restaura vidas en Cristo.
Una Iglesia que se mantiene firme aunque sea necesario nadar contra la corriente.
(Mateo 13:24-30 El Trigo y la Cizaña)

Se parecen pero se distinguen por sus frutos.

Una iglesia que adora al Señor tanto el Domingo como entre semana; porque entiende que el taller, el trabajo o la oficina El Señor sigue siendo nuestro único objeto de adoración.

Pero parece que Jesús estaba soñando…
La realidad es que cada vez, la línea que divide lo cristiano de lo mundano es más delgada.
A veces hasta parece que hace más el mundo que nosotros.
Y no se trata de ponerle etiquetas a todas las cosas. (Música cristiana, ropa cristiana, tazas y platos cristianos, dulces cristianos…) se trata de distinguirnos no por lo que decimos sino por la manera en que vivimos.

Parece que Jesús estaba soñando, porque hoy vivimos el cristianismo sólo por dos o tres horas del domingo, pero durante la semana somos cristianos anónimos; nadie sabe que somos cristianos y quizá nadie lo sabe porque nuestros frutos no dan testimonio.
Es que vivimos en la generación en que no importa cual sea mi estilo de vida; Dios ama a todos por igual. (Es cierto pero Dios nos ama y nos TRANSFORMA)
Vivimos en la época en que puede uno ir al templo y saliendo se puede ir al carnaval.
Vivimos en la época en que nuestros jóvenes cargan con preservativos como si fueran dulces; porque se han tragado la basura que anuncia la TV y el mundo “eres dueño de ti mismo”
Vivimos en la época en que los valores se han denigrado tanto que decir que uno es cristiano ya no es garantía de nada.


Y finalmente, Jesús oró por:
3. Una iglesia que se deleita en apreciar la GLORIA del Señor. (Supremacía)

Juan 17:24
Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado.

Romanos 14:7-9
7Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí. 8Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos. 9Porque Cristo para esto murió y resucitó, y volvió a vivir, para ser Señor así de los muertos como de los que viven.
Jesús oró por una iglesia que no desea otra cosa más que saborear y disfrutar la supremacía de Dios.

Una iglesia en donde tenemos familias pobres y familias ricas, pero no hay distinción entre ellos porque el amor de Dios hace que el pobre no desee otra cosa más que al Señor y que el rico estime como basura sus ganancias pues en Jesús ha descubierto el mayor tesoro que puede haber.

Una iglesia que vive, sufre, es perseguida y dañada pero eso no la detiene; sigue firme y adelante.
Una iglesia que sabe que en ésta vida es sólo peregrina porque se dirige al cielo; donde la mayor riqueza no es el oro pues lo usan para pavimentar calles; no son los diamantes o las esmeraldas porque las usan para el cimiento de la ciudad: la mayor riqueza es la presencia misma de Jesús el autor y consumador de nuestra salvación; Dios hecho hombre brillando tanto que no hace falta son ni estrellas.

Sin embargo, parece que Jesús estaba soñando.
Hoy el mensaje que más atrae no es “Jesús te quiere transformar, el es tu Señor, ríndete a él”
Ese mensaje ya no es interesante.

Y como queríamos hacerlo interesante alguien comenzó a querer traer el cielo a la tierra…
Y el llamado es “Jesús t puede dar lo que necesites; cualquier cosa” “Visualiza la camioneta que quieres, el auto que quieres, la casa que quieres” y decláralo, somos hijos del Rey así que debemos vivir como príncipes; decláralo, soy un príncipe, quiero bendición, bendición, bendición…

Eso es idolatría enmascarada; es elevar las bendiciones por encima de aquel que da la bendición.
Es como ir a buscar a papá, no por deleitarnos en papá sino por lo que papá nos va a dar.

El fin principal del hombre ya no es “glorificar a Dios y gozar de él para siempre” sino “sacarle a Dios todo lo que sea posible”

Proverbios 30:8-9
No me des pobreza ni riquezas;
Mantenme del pan necesario;
No sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová?
O que siendo pobre, hurte,
Y blasfeme el nombre de mi Dios.



Ahora; Si estás enfermo es porque necesitas bendición; si eres pobre, necesitas bendición, si no tienes un flamante auto o ropa sofisticada, no pareces hijo del rey…
Y es cierto, pero la bendición que necesito ya la tengo, y ya la tiene la iglesia; la bendición que necesitamos es que el acta de decretos en nuestra contra sea anulada para que podamos entrar al lugar santísimo, a la presencia del trono del Señor y adorarle y deleitarnos con un placer tan intenso que desearemos estar eternamente junto a él; y ha prometido que así será.

Mientras llega el momento; podemos y debemos adorar al Señor.

Debemos adorar al Señor siempre; es posible adorar al Señor con cáncer; es posible adorar al Señor aunque tengas deudas que pagar, es posible adorar al Señor con un familiar hospitalizado; es posible adorar a Jesucristo aunque tengas que andar a pie o en autobús.

Salmo 73:25
¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti?
Y fuera de ti nada deseo en la tierra.



Lo que hace glorioso a Dios no es que te pueda hacer dueño de una toyota o de una mansión.

Lo que hace glorioso a Dios es que tu mamá tenga cáncer, que tú no tengas para acabar tu carrera y que tu familia de 4 miembros sobreviva con 300 pesos a la semana y aún así tener paz y gozo en el corazón.

Lo que hace glorioso al Señor es que sea que vivamos o que muramos, somos del Señor.
Que ni la muerte, ni la vida, ni lo pasado, ni el porvenir, ni ninguna cosa podrán separarnos del amor de Dios.
Eso hace glorioso a Jesús.

Jesús es suficiente.
El señor es más glorificado en ti cuando más satisfecho estás en él.
Es necesario que mengües para que él crezca.
Jesús es suficiente.

No lo soñó; No fue un sueño ni una alucinación.
Jesús oró por una iglesia así:
Una iglesia que persevere en conocerlo.
Una iglesia que se distinga del mundo
Una iglesia que se deleita en la gloria de Jesús a pesar de esta vida.

Una iglesia que no sólo cante sino que viva el coro:

Pastor te bendigo por lo que me das,
si nada me das también te bendigo
te sigo riendo si entre rosas vas,
Si vas entre cardos y zarzas te sigo.
Contigo en lo menos, contigo en lo más
Y siempre contigo.



Esa es la iglesia por la que Jesús oró.
Esa es la iglesia por la que Jesús viene otra vez.
Si nuestra congregación no se parece a la Iglesia a aquella por la que Jesús oró, tenemos mucho por hacer aún.
Pero esa es la iglesia por quien Cristo murió.
No fue un Sueño.

Levántate Iglesia de Jesucristo.
Persevera en conocerlo,
Marca la diferencia frente al mundo
Y deléitate en Jesucristo y solamente en Jesucristo.
Sea que vivamos o que muramos del señor somos.
A él sea la gloria.